Llegamos un poco tarde, mejor dicho pasados 40 minutos de la hora citada, lo de siempre, yo dormí mal, no pude levantarme temprano, luego nos tomo tiempo convencer a Diego para que se levante para hacer su rutina de higiene, vestirse, desayunar… en fin. Salir con un niño es una cosa impredecible, sobre todo si pretendes seguir ciertos valores de la crianza con respeto.
Lo cierto es que al llegar ya había una gran cantidad de carros estacionados a cada lado de la calle del preescolar, nosotros tuvimos que estacionar alejados, a Diego no le gusto eso, bajarse tan lejos y no frente al colegio es una variante de la rutina, protesto y no quería bajarse del carro. Arnaldo le dijo que le iba a cargar y así acepto bajarse.
Al llegar al colegio, había montones de personas, disfraces, globos, padres, abuelos, tíos, amigos, en fin… el fotógrafo nos hizo pasar a tomarnos las fotos respectivas:
Primero Diego, que no se quería ni bajar de los brazos de Arnaldo, le convencimos y acepto pararse, acepto las indicaciones del fotógrafo, aunque le costaba mantener la mirada hacia la cámara como siempre le ha pasado, hay que convencerlo para que pose. El fotógrafo le dijo algo así como:
Abre las alas para que se te vea bien el disfraz, y Diego comenzó a aletear jajajaj, el fotógrafo corrigió:;
Abre las alas y las dejas quietas para tomarte la foto, yo llevaba un chal a semejanza de alas y también le mostré como hacerlo, Diego extendió sus brazos y sonrió y ¡Flash! la foto quedo hermosa. Luego pasamos a la foto familiar, espero que las entreguen pronto.
Fuimos hasta el área donde ya estaban formando se las comparsas para salir, Diego no quería ir, se paro en una pared y se negaba a caminar, entre reclamos pudimos llevarle junto a su comparsa, pero cuando le pedimos entrar a la fila, se negó, se fue hacia un lado del grupo y se tiro al piso, allí sentado decía que no a todo el que iba a decirle que se levantara y que se uniera a la fila.
Le pedí a la maestra que lo llevara hasta su lugar pero tampoco accedió, le dije a la maestra fuerte para que Diego escuchara:
No importa maestra déjele allí que cuando todos nos vayamos el se quedara solo.
Y apenas comenzaron a moverse las comparsas, se levanto y nos siguió, lo lleve hasta su lugar pero igual no quería desfilar con sus compañeritos, quería que lo cargara, le dije que no, que el estaba muy grande y yo no puedo llevarlo cargado porque pesa mucho. Pues se dio media vuelta y se fue a pedirle a su papa que lo cargara y su papa corrió a cumplir sus deseos: Lo cargo.
Al recorrer 15 metros ya Arnaldo me explico que tenía que ir a buscar el coche.
Diego se negó a poner los pies en el suelo, y yo no tenía ninguna intención de cargarle, así que su papa, consintiéndolo más de lo “aconsejable”. El coche fue una idea excelente, ya Arnaldo había preguntado a la Directora del colegio, cual seria el recorrido, y como muchas de las calles adyacentes al colegio han sido cerradas con sendos portones por los vecinos tratando de protegerse de la inseguridad, era fácil deducir que el recorrido seria por calles muy inclinadas y el coche estaba mas que justificado por que Diego se agota con facilidad y ya no esta para ser llevado en brazos.
Poco a poco fue cambiando su carita, y pronto estaba pidiéndome que no me retrasara, que le llevara cerca de sus compañeritos, reconocía a sus amiguitos disfrazados y los señalaba, en un momento hasta le vi bailar en su coche.
El motivo que escogió el colegio para las comparsas y carrozas aludía a la naturaleza y la primavera: Había disfraces de árboles, frutas, flores, pajaritos, maripositas, y gotitas de agua!!!
Había fantásticos disfraces dignos de un premio de originalidad y un grupo de músicos con tambores que invitaba a moverse y divertirse.
Al retornar al colegio, había unos recreadores que apoyaron la elección de los mejores disfraces de los padres y representantes y luego de los maestros. Diego estuvo un rato observando la dinámica de los recreadores y luego se animo a participar, siguiendo las instrucciones de los jóvenes animadores: El que me escucha… sube las manos, el que me escucha… aplaude, etc Me maravilla como comprende los chistes y juegos.
Verle entre otros niños siempre me llena de alegría, verle arreglárselas para interactuar con sus amiguitos no puede más que maravillarme. En un momento tenia un pajarito de su mismo salón de un lado y del otro una gotita de agua que era una niña pequeñita del maternal, con el niño le vi como se revisaban entre ellos los disfraces, como se buscaban las similitudes y como se inspeccionaban los originales disfraces, con la nena, Diego se las ingenio para que esta chiquilla compartiera con el una bolsita de galletas, ese instante en que sus manitos se unían para intercambiar la galletita, creo que en esos instantes Dios se hace presente para recordarme que la felicidad se compone de muchos instantes como esos.
¡Estoy segura que Diego disfruto su fiesta de carnaval!
Y nosotros viéndole divertirse simplemente ¡Nos sentimos felices!
Diego en su Desfile Escolar de Carnaval
En un momento del video Diego dice: ¡Oh Nooo! y se señala un pie para mostrarme que ha perdido la garra de cartulina que le hice a su disfraz casero. Creo que ya comienza a usar expresiones que ve en la TV.
Video Guacamaya Voladora
Le peidmos a Diego volar como pajarito y el se diviertio volando con su disfraz!!!
Es un pajarito en su nido :)
ResponderEliminarYa le comenté a Cristina, los actos, desfiles ponen a algunos niños muy nerviosos. Cuando mis hijas no querían participar, no las obligaba.
Tanta gente con cámaras, filmadoras...siempre me pregunté para qué!
Está divino, me hizo gracia lo del fotógrafo jajaja
Besitos Betza, misión cumplida!
Está lindísimo de pajarito. Muy logrado el disfraz Betza.
ResponderEliminarMe alegro mucho de que al final disfrutase y es verdad esos momentoscon otros niños yo también los he vivido con Javi(aunque poquitas veces) pero quedan grabados en el corazón.
Un beso muy fuerte