Páginas

jueves, 19 de mayo de 2011

Conceptos Abstractos: El Valor del Dinero


Alcancia de Mario Bros
 La verdad es que a Diego el dinero le tiene totalmente sin cuidado, no le genera ninguna preocupación, ni mucho menos ambición, no muestra interés en acumular o en tener más dinero, comprende que es necesario pagar por los bienes y servicios, como si se tratara de un paso de un procedimiento estándar, como si se fuera una regla social a seguir, pero no demuestra ni pizca de codicia.


Cuando encuentra dinero, no le da mayor importancia, si son billetes es posible que me los traiga para que yo los guarde o el mismo intente meterlos en mi cartera, y si encuentra monedas, allí si las considera “suyas”, pero no porque quiera acumular riquezas, sino porque desde que le regalaron una alcancía de Mario Bros, se hizo divertido meter las monedas allí. Nosotros por un tiempo usamos una alcancía tipo pote metálico como ejercicio de motricidad fina, ya saben, hay que fajarse con los deditos para levantar monedas de una mesa y luego encajarlas en la ranura y para ello debes tener mucha precisión, lo que hace que el niño ejercite la pinza digital sin fijarse. Además pensamos que las monedas le daría mayor entusiasmo a la actividad, pero aunque Diego lo hacía, parecía atraerle las monedas más por su material, forma y sonido que por el concepto abstracto que representan: Poder adquisitivo.

Se supone que los niños pequeños no saben, o no conocen mucho del valor del dinero, pero ya con 4 años y con un desarrollo neurotipico, muchos entienden que tener dinero propio les beneficia pues les permite acceder a ciertos deseos. Pero verán que la cabecita de Diego tiene otra forma de pensar y otro ritmo de maduración, no significa que sea malo o bueno, sino diferente, tampoco significa que no va aprendiendo a darle más significados a un mismo concepto, objeto, frase.

En estos días Diego ha estado muy emocionado cuando encuentra monedas y corre a meterlas en su alcancía, la cual le gusta tener “ordenada” de una forma muy particular: con la ranura hacia el frente, nosotros volteamos a Mario Bros para que tenga la cara de frente y se vea lindo, que adorne, pero Diego lo voltea porque la ranura para las monedas está en la parte de atrás de la cabeza de Mario Bros y al parecer lo lindo no le interesa sino lo práctico: que la ranura este visible y accesible. Yo no había pensado porque siempre lo encontraba de espaldas hasta que Arnaldo pillo a Diego “acomodándolo”, y así lo dejamos ahora, porque es su alcancía, porque es su visión pragmática y válida del mundo y porque a Diego le gusta así, al menos por ahora.
Mario Bros ordenado segun Diego, con la ranura para monedas accesible

Lo otro que me hizo pensar que Diego tiene una comprensión bastante literal del concepto dinero, es que este fin de semana le vi muy contento metiendo en la alcancía unas monedas de juguete, las trajo una caja registradora de juguete que además del juego de compra/ venta, se puede utilizar para ejercitar la motricidad fina, aprender los números, y aprender las operaciones matemáticas básicas, pues es una calculadora, el niño debe apretar botones para abrir la caja, recibir el dinero, dar el cambio, y registrar la venta presionando el producto contra un botoncito que “escanea” la venta, trae una cestita de compra y diferentes productos para vender: sopa, chicles, guisantes, hemos añadido otros juguetes como unos peces de un juego de caña de pescar, etc.

Diego se divierte mucho , siempre quiere ser el que maneja la caja registradora, pero creo que el cree que de verdad esas monedas con las que yo –que siempre soy la cliente- le compro los productos, de verdad tienen valor, o al menos que deberían ir con las “demás” monedas.



Lo cierto es que cuando le vi meter la primera moneda de juguete en la alcancia, le pegue un grito desde el baño en donde estaba fajada haciendo la limpieza profunda de los sabados, estaba ocupada y la verdad es que no tuve buena actitud y paciencia para explicarle a Diego, solo le pegue unos gritos a lo lejos:

No las metas Diego!!! Esas son monedas de juguete, no sirven para la alcancía!!!

Mi tema era que me imaginaba que luego querría jugar con la caja registradora y se armaría el jaleo cuando no tuviéramos las monedas, esa era mi preocupación mas que darle una explicación adecuada a Diego de porque no usar esas monedas en la alcancía. Para empeorar las cosas, al ver que Diego no consideraba esa explicación de “son para jugar” fuera justificativo para detener su diversión, seguía metiendo moneda tras moneda, asi que molesta por su terquedad le dije:

¡Tienes una cabeza dura!

Diego lo comprendió literalmente y le hacia gracia, comenzó a tocarse la cabeza como el que toca una puerta y a decir coc-coc que en su lenguaje significa coco=cabeza=duro

Luego de decirle esa estupidez me di cuenta de mi error, de mi falta de respeto, a mi madre le hizo mucha gracia la situación y comenzó a bromear con Diego, quitandole estres al momento.

Dios Mío! Le dijeron cabeza dura a este muchachito! ¿Como es posible? Mi Santo! ¡Cabeza Dura! (risas)

Diego repetía su coc-coc en la cabeza haciendo gala de su inocencia total y su "buen humor" producto de no comprender que tenia conotación negativa.

Diego –dije tratando de enmendar un poco la metedura de pata- quise decir que no haces caso hijo, te pedi que no metieras las monedas allí, ahora no podremos comprar la comida de la tienda…

Ayyy este es un niño cabeza dura – repitió divertida mi mamá- quien es el cabeza dura aquí?

Creo que Diego entendió mas de lo que yo pensaba porque respondió alto y claro:

¡Mamá! -y me señaló

Y así respondía cada vez que mi madre que se partió de la risa ante esta salida de Diego (yo tampoco pude contener las carcajadas), le pregunta:

- ¿Quién es el cabeza dura?

-¡Mamá!

Su pongo que pasara a ser parte del repertorio de cuentos familiares que se cuentan de generación en generación.

La madre que llama al hijo cabeza dura y el hijo que le devuelve el mote.

Y la verdad es que la cabeza dura ¡soy yo!

3 comentarios:

  1. Qué bello el Dieguito, sin saberlo tomó las cosas de la mejor manera, o sea, con mucho humor. A veces los adultos nos tomamos las cosas de forma muy personal, y quizá la otra persona ni nos quería ofender realmente.

    :D Bechos

    ResponderEliminar
  2. Betza, la manera de colocar la alcancía es para su comodidad :)

    Mamá cabeza dura jajaja

    Besitos!

    ResponderEliminar
  3. Jajajaja! A los 4 años los míos tampoco entendían bien el valor del dinero. De hecho, una vez encontré un billete que mi suegra le regaló a Pedro en la basura. Al preguntarle porqué lo había hecho, me respondió con sencillez: "es que no cabe en la alcancía, así que no sirve". jajajajaja!!!

    El año pasado, recién con 7 años, mi hija llegó diciendo que su amiga fue a Disney World con sus padres. Y me pareció una excelente oportunidad para enseñarles a mis hijos el valor del dinero: Compré un frasco grande y transparente, le hice un orificio y comenzamos a ahorrar para nuetro viaje a Disney. Ellos saben que para ir de Chile a USA se necesita MUCHO dinero, y entienden que será un gran esfuerzo reunirlo. Dos veces ya hemos abierto el frasco y hemos ido juntos al banco a guardar nuestros ahoorros para el viaje... pero aún falta demasiado para completar lo que necesitamos. Creo que esto los ha hecho comprender el valor del dinero, no tanto en lo concreto, sino en cuando al esfuerzo que implica cumplir algunas de nuestras grandes metas, específicamente, las que se relacionan con lo material.

    Tal vez, para enseñarle en lo abstracto el valor de las "monedas" a Diego podrías motivarlo a ahorrar para comprar algo que le guste... pero aún es pequeño y vive en un mundo mágico... Es un niño precioso!!!

    Un abrazo.

    ResponderEliminar

Tu comentario me alienta y me hace sentir acompañada muchas gracias por compartir tu opinión, es muy importante para mi.

Se eliminaran comentarios con palabras ofensivas o gritos (letras mayusculas)