Porque es Viernes y tengo ganas de algo liviano, ¡y que mejor que reírse de uno mismo!
Cuando recuerdo este episodio de mi vida pasada, me entra un ataque de risa, me causa una gracia increíble reconstruir la “escena que monte” y sobre todo recordar la cara estupefacta de mi esposo es lo que más risa me da, les contare:
Hace unos años , mi esposo entro a la casa y me encontró tirada en la cama, con el maquillaje corrido, la cara hinchada y enrojecida, llorando incontrolablemente, a “moco suelto” pues, porque… porque mi perro había mordido hasta destrozar un par de zapatos míos maravillosos e irreemplazables…
-¿Qué te pasa Betza?, ¿Qué te pasa?- corrió asustadísimo a socorrerme
-El pe- pe- perro –jipío, jipío- me co-co-comiooo las sandalias que compreee en New Yoooork…. Ayyyy... Ayyyyy... Ayyy
- ¿El gordo? ¿El gordo te comió unos zapatos?
- Siiii el Gordo ese!!!
- ¿Por eso estas así? ¿Porque el perro se comió unos zapatos?
-Siiii claro que siiii!!
-Pero Betza eso es material!!!
- Ya se que es material, ya lo se!!!
-Pero no te pongas así por favor!
-Pero me siento asiii..
-Puedes comprar otros, el gordo es travieso… y además
-YA SE…
- Los cachorros son así… y
- Déjame sola, tu no entiendes, no entiendeees!!!
Por supuesto que Arnaldo no entendía, sabiendo que tenia zapatos de todo tipo y creo que Arnaldo ni se acordaba de esos en particular, yo misma aun no puedo explicar del todo lo triste que me sentía por un par de zapatos…
Me gustaban tanto, pero tanto, que casi no me los ponía… para no desgastarlos
Solo los usaba para las ocasiones especiales…
Supongo que era una lógica absurda…
Eran mis preferidos, los había escogido entre un millón de modelos y tiendas en New York, ante tanta oferta había caminado cuadras y cuadras, en ese viaje de shopping total y sin remordimientos, claro que compre varios pares de zapatos, pero esos, esos en particular habían sido “las joyas”, hay tantas sandalias negras en el mundo... pero con esas fue amor a primera vista!!!
Estuve triste y molesta con los dos: Con Arnaldo y con el Gordo y el tema de la destrucción de los zapatos fue un tema prohibido en la casa por varios meses.
Para colmo el Gordo repitió…
El condenado como que sabia cuales eran mis “zapatos especiales”, entre varias cajas escogió mis sandalias blancas para destrozarlas…
Les explico, comprar sandalias blancas no es cosa fácil, si las compras negras es cosa bastante simple, porque zapato negro puede ser muy corriente y pasar desapercibido, pero ¿blancas? Los zapatos blancos llaman mucho la atención por lo que “tienen” que ser “perfectos”… y esas lo eran!!
Tenían un tacón de aguja de vértigo, eran tipo sueco, con fondo de colores y satinado, con un diseño de moño discreto y maravilloso al frente y de una suavidad solo comparable a su precio.
Ahhh pero esta vez ya había aprendido y de inmediato pedí indemnización por los daños al dueño del perro.
Que simple y graciosas me parecen las “crisis” de mi otra vida, parecen cosas de otra persona, ¡pero si fueron cosas mías! Y no es que me arrepienta, sino que lo tomo como lo que es, parte de mi pasado, parte de mi crecimiento, parte de mi, porque soy común y corriente y nada especial ni perfecta, me podía enloquecer un par de zapatos así como así y punto.
No me preguntéis por los zapatos que llevo ahora, la ropa, zapatos, carteras, maquillaje, etc sinceramente y sin que me quede nada por dentro, lo puedo resumir en dos palabras: Comodidad y disponibilidad.
Y si se los come el perro me haría un favor porque me vería obligada a ir a una tienda y comprar otros.
¡Viva el amor por los zapatos perfectos!
¡Viva el amor por la sencillez y la comodidad!
¡Viva mi Gordo!
¡Viva la paciencia de mi marido!
¡Viva mi antigua yo!
jajajajajajajajaajajajaj... yo el otro día pensaba en algo parecido, en las horas que pasaba frente al espejo para verme linda, me cambiaba ochocientas veces, el pelo tenía que estar perfecto, la cartera combinar con los zapatos... y ahora, manotaso y lo que sale, sale, jaajaja. De vez en cuando, volver a mi antigua yo... y un poquito de chopping nos hace bien :)
ResponderEliminarRatifico una vez mas que me encanta tu manera de escribir las cosas que hace que uno se ubique hasta en tu casa y se imagine a Arnaldo llegando con su bolso de la laptop guindada en su hombro!!Amiga, exactamente así somos, la del antes y la de ahora, dos con dos distintas formas de mirar la vida!! Vivan tambien nuestros niños que hicieron transformarnos y tener la capacidad de "ver" esa otra perspectiva de la vida... Los quiero mucho Betza,que pases un lindo fin de semana!!
ResponderEliminarMarina yo tambien cojo lo primero que encuentro en el armario y ya, auqnue para la reciente boda de mi prima me di el lujo de comprar un cinturon que combinara con los zapatos... que con el apuro meti uno plateado y el otro dorado y luego termine usando unos prestados de mi hermana!!
ResponderEliminarBeatriz gracias!!! y tienes razón vivan nuestros monos que nos ha hecho ir al infinito y mas alla!!!
ResponderEliminarNo hay como reírse de las cotidianidades propias Betza!! Haa hace tanto que no sé como se siente estar sobre un par de tacos altos, tuve varios yo antiguos y volví a ser hippie definitivamente, jaja.
ResponderEliminarCarmen tus comentarios me encantan y siempre me ayudan viniendo de una psicologa con tanta experiencia, fiuuu que alivio que uno pueda tener varios yo antiguos jajaja y tu eleccion es genial for ever hippie!!!
ResponderEliminarBetza:
ResponderEliminarYo siempre he sido mujer de poca gracia para vestirme, peinarme y maquillarme, así que el poco tiempo que ahora tenemos para esas tareas no afectó mucho mi apariencia. Pero mi vida giraba en torno a mi lado profesional, cursos, especializaciones, diplomados, consultorias ostentaba el mejor currículum de los ingenieros juniors. De pronto todo eso se fue al tacho, con el diagnóstico de Mika cambie de rubro hacia las herramientas de gestión por el autismo. Y por necesidad y no por liberación femenina tuve que seguir trabajando. En fin al final siento que el autismo fue y es mi verdadero cable a tierra.
cariños
Rosio